Acabo de sobrevivir algunos días oscuros.

Lo suficientemente oscuro como para tragarme entero.

Me habían golpeado emocionalmente durante semanas, día tras día. Estaba atrapada en una situación de la que no había escape inmediato. La malicia y el maltrato me hicieron girar sin control, me atrapó un tornado de dolor.

La oscuridad no es lo suficientemente oscura para encapsular este sentimiento. Tuve que buscar sinónimos para encontrar cualquier palabra para tratar de darle voz a este abismo. Homero se acerca a dar expresión a la vida en el abismo:

Cuando estoy en éste espacio, Yo NO quiero, lo repito, YO NO quiero respirar lentamente, practicar yoga, escuchar música relajante, tomar un te de hierbas o usar aceites de incienso. Apenas puedo orar a no ser que mis gritos a Dios cuente. Sé que estas cosas son buenas, sé que pueden ayudar.

Pero a menos que haya estado en este lugar, no puede comprender, hacer estas cosas es simplemente imposible. Haré algunas de estas cosas más adelante, pero primero tengo que aflojar a la boa constrictora de la rabia y la desesperanza.

Hay un montón de razones para que caigas en éste abismo: luto, ser padres de un hijo mentalmente enfermo, desequilibrio químico, ruptura del corazón, rechazo cruel, amenazas legales o enfermedades.

La gente dice que sabe como te sientes, ellos ofrecen soluciones simples, como darle una aspirina a alguien que tiene un tumor cerebral. Asi que dejas de hablar con todos.

Cuando alcanzo este lugar profundo, oscuro, hay un pensamiento pequeño que zumba alrededor de mi cabeza, “sería mejor si no existiera”. No diría que soy suicida, pero sé que estoy muriendo por dentro lentamente. Sé que si permito que ese pensamiento permanezca y crezca, acampe en mi cabeza, estoy condenado.

He peleado contra este demonio suficientes veces antes de saber que es un engaño del infierno. Es una mentira. Las mentiras pueden cortarte en pedazos.

De alguna manera me defiendo. Gracia. Supongo. Lucho usando estas 9 razones para vivir:

1.  Música ruidosa enojada: en esta última lucha comencé una lista de reproducción en Spotify llamada “cabreado”. Incluye Black Betty y Mala reputación. Lo escucho fuerte. Siento que tengo amigos en ese momento. Sí, lo sé, dije una mala palabra no cristiana pero confía en mí, le digo mucho peor a Dios cuando me siento así y aún no me ha golpeado. De hecho, encuentro que solo se sienta pacientemente conmigo.
2.  Meterme en la cama viendo películas antiguas: Por ejemplo, algo que te haga llorar es bueno. Playas, tal como éramos, magnolias de acero. O algo que te lleve lejos, por ej. Orgullo y prejuicio, Jane Eyre.
3.  Mi perro: Esto es especialmente bueno cuando no puedo dormir, ella solo se sienta cerca, puedo sentir su suave pelaje, puedo sentir su corazón latir y eso me tranquiliza. Parece que no puedo ofenderla. Durante el día, puedo hablar mal de ella, usar lenguaje obsceno, decir cosas horribles y ella escucha sin juzgar (y probablemente sin comprensión, pero no me importa). Ella no trata de arreglarme, promete no decirle a nadie lo que dije y luego me lame.
4. Un abrazo: Realmente no importa de quién, slo que importa es que sean buenos abrazando. Mi esposo por ejemplo tiene una Buena estatura, mi cabeza puede caber sobre sus hombro. SIN HABLAR, de verdad, absolutamente sin hablar, solo un abrazo de 8 segundos. Se alienta el llanto feo, que gotea mocos.
5. Golpear cosas: Las cacerolas son buenas Tiene que durar unos 10 segundos. Asusta a la familia pero dará ese espacio tan necesario. Creo que esto alivia la acumulación de la hormona del estrés, cortisol, en mi cuerpo. Creo que es una versión primitiva de EFT Tapping (sí, es algo real, ¡búsquelo en Google!) Pero más divertido, más salvaje y por lo tanto más satisfactorio y menos sangriento.
6. Planea escaparte: Necesariamente no tengo que realizarlo pero simplemente fantasear sobe mi última aventura de escape me ayuda. Actualmente, estoy huyendo a una choza de playa aislada en la costa del sur de Australia. La choza tiene muchos libros y una chimenea. Deambularé por la playa recogiendo conchas y contemplaré las olas con nostalgia. No tendré problemas y mi mente estará felizmente vacía. Comeré cangrejo, beberé vino al atardecer sentada en una silla sobre la arena envuelta en bufandas de lana y un abrigo de vagabundo.
7. Hacer ejercicio: Esto requiere un poco de agilidad para levantarse e ir. Me digo a mí misma: “No te des la opción Elissa- ¡solo ve!”. Luego, cuando estoy allí, escucho mi lista de reproducción “cabreada” y me ejercito muy fuerte hasta que duele. Puedo sentir dolor y eso es bueno porque significa que todavía puedo sentir. Es un poco como cuando Forrest Gump simplemente corrió y corrió después de que Jenny muriera, inteligente es igual de inteligente. En días realmente malos esto es demasiado, así que vaya al número 2 y al 3.
8. El océano: Un océano ruidoso, estrellado, enojado. Ve allí o al menos piensa en ello.
9. Manejar un motorizado: Esto viene con condiciones estrictas. No conduzca cuando esté extremadamente enojada o suicida. Pero ir por un largo viaje en auto me ayuda, puedo fingir que estoy huyendo. Además, en esta reciente pelea, un camión rápido se me acercó  un poco y pensé: “hmm, realmente quiero vivir”.

Una vez que me he arrastrado a un poco de luz, puedo concentrarme claramente en las hermosas y enriquecedoras razones para vivir.

Una sorprendente razón para estar vivo; ¡A oler la flor de lila!

1. El amor de Dios.

2. la familia.

3. las flores lilas

4. Suite N ° 1 para violonchelo en sol mayor por Bach

5. rie hasta que orines un poco y bufes mucho

6. cantando ABBA con amigos

7. caminando por la playa

8. Escuchar en vivo el jazz mientras bebe vino tinto realmente suave

9. Ver gatos en you tube

Arrastrarse para salir de la oscuridad es difícil. Una vez que salga, puedo ser proactivo para encontrar mejores soluciones a largo plazo. Esta vez me fui a Byron Bay solo por dos noches. Tomé mi Biblia, caminé por la playa, observé a la gente surfear. Dios apareció. Él es así. Tan fiel, me asombra cada vez que estoy enloqueciendo. Hablé, leí, Él habló, escuché, volví fuerte.

“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.  “Salmo 40: 1-2.

P.Si se siente deprimido o suicida, consulte a su médico

Por Elissa Macpherson

Traducido al Español por Lily Muir